Ana Redondo Villatoro
• La vacunación sistemática frente al virus del papiloma humano (VPH) se considera en la actualidad la intervención más eficaz y efectiva para el control de la infección y la prevención de la carga de enfermedad asociadas al VPH.
• La vacuna nonavalente se ha mostrado eficaz en la prevención de lesiones precancerosas (cervicales, vulvares, vaginales, anales), verrugas genitales y, cáncer de cérvix, ano, vulva y vagina.
• Existen diversas poblaciones con elevada susceptibilidad para la infección por VPH que pueden beneficiarse de la prevención primaria mediante la vacunación.
• En mujeres vacunadas por calendario vacunal (antes del inicio de las relaciones sexuales) el inicio del cribado puede retrasarse a los 30 años.
• Todo resultado anormal en las pruebas de cribado debe derivarse a la consulta de Ginecología especializada en patología de tracto genital inferior.
• Toda paciente que consulte en atención primaria por síntomas compatibles con patología cervical debe ser derivada de inmediato a la consulta de Ginecología especializada en patología de tracto genital inferior (sin pasar por el circuito de cribado).