Javier Sastre Valera, Consuelo Borrás Blasco , José Viña Ribes, Federico V. Pallardó Calatayud
Nuestro grupo ha estudiado el estrés oxidativo mitocondrial en machos y hembras para tratar de dilucidar los mecanismos moleculares por los cuales las hembras son más longevas que los machos. Las mitocondrias son la fuente principal generadora de radicales libres en las células. Las mitocondrias aisladas de ratas hembra producen aproximadamente la mitad de peróxidos en comparación con las mitocondrias aisladas de sus congéneres machos. Sin embargo, la ovariectomía de las ratas conduce a una producción de peróxidos comparable a la obtenida en los machos. La terapia sustitutiva con estrógenos previene el efecto causado por la ovariectomía. Además, los valores de glutatión son mayores en mitocondrias aisladas de ratas hembra en comparación con los valores obtenidos en los machos. Una vez más, la ovariectomía disminuye los valores de este antioxidante, y el reemplazo con estrógenos previene esta disminución. Todas estas diferencias se deben a una mayor expresión de las enzimas antioxidantes glutatión peroxidasa y Mn-superóxido dismutasa en las ratas hembra respecto a los machos. Las hembras se comportan como dobles transgénicos y sobreexpresan estas 2 enzimas antioxidantes, lo que les confiere una protección extra frente al estrés oxidativo asociado al envejecimiento.
Determinamos, también, la expresión de un marcador de envejecimiento relacionado, a su vez, con el estrés oxidativo, como la subunidad 16S del ARN ribosomal, y observamos que su expresión está disminuida en los machos; por tanto, con la misma edad cronológica es como si los machos tuvieran una mayor edad biológica.
En conclusión, hay datos experimentales que apoyan la existencia de una base biológica para las diferencias de longevidad halladas entre machos y hembras, y no sólo las diferencias sociológicas subyacen tras ellas.