Ana Gallego Iborra, J. Galbe Sánchez-Ventura, Ana Garach Gómez, Laura García Soto, Juan Hidalgo Sanz, Leyre Martí Martí, José María Mengual Gil, Carmen Rosa Pallás Alonso, Julia Colomer Revuelta
, Olga Cortés Rico, María Jesus Esparza Olcina
Además de ser esencial para el transporte de oxígeno, el hierro es también un componente estructural de muchas enzimas que lo hacen indispensable para una amplia gama de procesos metabólicos, tales como la actividad fagocítica antimicrobiana, la síntesis de ADN o la respiración celular.
Tiene un papel primordial en el neurodesarrollo, al intervenir en la síntesis de neurotransmisores, en la arborización dendrítica y en la mielinización. Durante la vida fetal y los primeros años de la infancia, momento de máximo desarrollo cerebral, un déficit férrico puede implicar afectación cognitiva, motórica, del aprendizaje y de la conducta, que en algunos casos podría ser irreversible. La ferropenia puede ser considerada, además de un déficit nutricional, un factor de riesgo neurológico.
Dada la importancia del micronutriente, cuyo déficit en la mayoría de las ocasiones es asintomático, y que, en caso de no tratarse puede, además de producir anemia, tener consecuencias en el desarrollo infantil a corto y medio plazo, se propone la revisión de las evidencias disponibles en relación con el cribado de la ferropenia en niños menores de cinco años. Tomamos como marco el documento previo del grupo PrevInfad, con revisión de la bibliografía posterior a este.