Los pacientes geriátricos presentan consideraciones anestésicas especiales debido a los cambios fisiológicos que ocurren con el envejecimiento y el aumento de riesgos de complicaciones. Con el envejecimiento de la población, la cantidad de cirugías en adultos mayores ha aumentado, lo que requiere un enfoque anestésico adaptado a sus necesidades específicas. Los cambios en los sistemas cardiovascular, respiratorio, renal y hepático de los pacientes mayores afectan la farmacocinética y farmacodinámica de los fármacos anestésicos. Además, la presencia de comorbilidades como enfermedades cardiovasculares y diabetes complica aún más la gestión anestésica. Las técnicas anestésicas más comunes incluyen la anestesia general, la anestesia regional y la sedación monitorizada, cada una con sus ventajas y riesgos. Además, los avances en las técnicas de monitoreo y anestesia, junto con una evaluación preoperatoria completa, son clave para mejorar los resultados quirúrgicos y reducir las complicaciones postoperatorias. Durante la intervención, el manejo de líquidos, el control de la temperatura, el manejo del dolor y el monitoreo, junto con una atención postoperatoria personalizada, son esenciales para optimizar la recuperación y minimizar los riesgos en los pacientes geriátricos.
Geriatric patients present special anesthetic considerations due to the physiological changes that occur with aging and the increased risk of complications. As the population ages, the frequency of surgeries in older adults has risen, necessitating a tailored anesthetic approach to meet their specific needs. Age-related changes in cardiovascular, respiratory, renal, and hepatic systems significantly affect the pharmacokinetics and pharmacodynamics of anesthetic drugs. Moreover, the presence of comorbidities such as cardiovascular diseases and diabetes further complicates anesthetic management. Common anesthetic techniques include general anesthesia, regional anesthesia, and monitored anesthesia care, each with its own benefits and risks. Additionally, advances in monitoring techniques and anesthesia methods, along with a comprehensive preoperative evaluation, are crucial to improving surgical outcomes and reducing postoperative complications. Intraoperative management strategies such as fluid balance, temperature control, pain management, and monitoring, along with personalized postoperative care, are vital to optimize recovery and minimize risks in geriatric patients.