La esofagitis es una complicación común y debilitante en pacientes con cáncer de pulmón tratados con quimiorradioterapia (QRT). Esta inflamación del esófago puede provocar dolor, disfagia, y, en casos más graves, desnutrición, afectando significativamente la calidad de vida del paciente. La aparición de esofagitis está relacionada con diversos factores, entre ellos los parámetros dosimétricos utilizados en la planificación del tratamiento. La radioterapia, al dirigirse a las áreas afectadas por el tumor pulmonar, puede irradiar inadvertidamente el esófago, aumentando el riesgo de esofagitis. La dosis total administrada, el volumen irradiado del esófago, y la distribución de la dosis son factores determinantes en la incidencia de esta complicación. Además, la técnica de planificación, como la radioterapia de intensidad modulada (IMRT), ha permitido mejorar la precisión en la distribución de dosis, lo que contribuye a minimizar la irradiación al esófago. Sin embargo, a pesar de estos avances, la combinación de quimioterapia y radioterapia sigue siendo un factor de riesgo importante para la aparición de esofagitis
Esophagitis is a common and debilitating complication in lung cancer patients treated with chemoradiotherapy (CRRT). This inflammation of the esophagus can cause pain, dysphagia, and, in more severe cases, malnutrition, significantly affecting the patient’s quality of life. The occurrence of esophagitis is related to several factors, including the dosimetric parameters used in treatment planning. Radiotherapy, by targeting the areas affected by the lung tumor, may inadvertently irradiate the esophagus, increasing the risk of esophagitis. The total dose administered, the volume of the esophagus irradiated, and the distribution of the dose are determining factors in the incidence of this complication. In addition, planning techniques, such as intensity-modulated radiation therapy (IMRT), have improved the accuracy of dose distribution, which helps to minimize esophageal irradiation. However, despite these advances, the combination of chemotherapy and radiotherapy remains a major risk factor for the development of esophagitis.