El espasmo esofágico difuso y su expresión en esófago en cascanueces/sacacorchos se engloba dentro de los trastornos motores del esófago cuyos síntomas son la disfagia intermitente y el dolor torácico. Se ha relacionado con disfunción del esfínter esofágico inferior y/o alteraciones en la peristalsis del esófago pudiendo coexistir con gastritis crónica y solapándose la sintomatología, haciéndose necesaria la valoración endoscópica temprana para descartar alteraciones subyacentes. Hay que sospecharlo en pacientes con disfagia intermitente a sólidos y líquidos con endoscopia normal, con crisis de dolor torácico no coronario o con enfermedad por reflujo refractario a tratamiento. El diagnóstico se establece realizando una manometría esofágica, que al ser intermitente la clínica puede ser negativa en el momento de la realización. Ante paciente mayor de 50 años con clínica de disfagia de inicio reciente, con factores de riesgo o antecedentes familiares, es necesario descartar patología neoplásica. Si la clínica de impactación es activa en el momento de la asistencia es necesario la valoración endoscópica urgente.
Presentamos un caso de una paciente de 59 años con clínica de disfagia progresiva a sólidos de dos meses de evolución, dolor torácico asociado y cuatro episodios de probable impactación esofágica. Dada la clínica se solicitó gastroscopia preferente con hallazgo de pangastritis erosiva y esófago en sacacorchos, causante de la clínica de disfagia e impactación.
Diffuse esophageal spasm and its expression in nutcracker/corkscrew esophagus is one of the motor disorders of the esophagus whose symptoms are intermittent dysphagia and chest pain. It has been related to lower esophageal sphincter dysfunction and/or alterations in esophageal peristalsis and may coexist with chronic gastritis and overlapping symptoms, making early endoscopic assessment necessary to rule out underlying alterations. It should be suspected in patients with intermittent dysphagia to solids and liquids with normal endoscopy, with non-coronary chest pain or with reflux disease refractory to treatment. The diagnosis is established by performing esophageal manometry, which, as it is intermittent, the clinical symptoms may be negative at the time it is performed. In patients over 50 years with dysphagia and risk factors, it is necessary to rule out neoplastic pathology. If the impaction symptoms are active at the time of care, urgent endoscopic assessment is necessary We present a case of a 59-year-old female patient with symptoms of progressive solid dysphagia for two months, associated chest pain and four episodes of probable esophageal impaction. Given the clinical picture, preferential gastroscopy was requested with the finding of erosive pangastritis and corkscrew esophagus, the cause of the dysphagia and impaction.