La flebitis es una complicación frecuente en pacientes hospitalizados que requieren acceso venoso periférico. Los principales factores de riesgo incluyen características del paciente como la presencia de comorbilidades y la calidad de las venas, así como factores relacionados con el catéter, el sitio de inserción y la administración de medicamentos.
La prevención de la flebitis requiere un abordaje integral que combine una adecuada selección del dispositivo, la optimización del sitio de inserción y el monitoreo continuo del estado del acceso venoso. La evidencia sugiere que la implementación de equipos especializados en acceso vascular reduce la incidencia de esta complicación, al igual que el seguimiento de protocolos de rotación de catéteres y la administración cuidadosa de los fármacos irritantes.
Dado que la flebitis puede derivar en complicaciones más graves, es crucial mejorar las prácticas de manejo del acceso venoso y desarrollar estrategias basadas en la evidencia para minimizar su impacto. La estandarización de protocolos clínicos y la capacitación del personal de salud desempeñan un papel fundamental en la reducción de riesgos y en la mejora de la seguridad del paciente hospitalizado.
Phlebitis is a common complication in hospitalized patients requiring peripheral venous access. The main risk factors include patient characteristics such as the presence of comorbidities and vein quality, as well as factors related to the catheter, insertion site, and medication administration.
Preventing phlebitis requires a comprehensive approach that combines appropriate device selection, insertion site optimization, and continuous monitoring of venous access status. Evidence suggests that the implementation of specialized vascular access teams reduces the incidence of this complication, as does following catheter rotation protocols and careful administration of irritating drugs.
Since phlebitis can lead to more serious complications, it is crucial to improve venous access management practices and develop evidence-based strategies to minimize its impact. Standardization of clinical protocols and training of healthcare personnel play a fundamental role in reducing risks and improving the safety of hospitalized patients.