Lucía Jiménez Gimeno, María Cortés Utrilla, Ana Oliván Vicente, Carmen del Río Mariscal, María Isabel Meavilla Segura, Marina Urrea Cenamor
La diabetes mellitus tipo 2 es una enfermedad crónica caracterizada por niveles elevados de glucosa en sangre. Los síntomas pueden incluir fatiga, visión borrosa, sed excesiva, hambre inusual y pérdida de peso inexplicada. Las personas en riesgo, como aquellas con sobrepeso, antecedentes familiares o que han tenido diabetes gestacional, deben someterse a pruebas de detección.
El diagnóstico se realiza mediante varias pruebas: el examen de glucosa en plasma aleatorio, la prueba de glucosa en ayunas y el examen de tolerancia oral a la glucosa. La hemoglobina glicosilada (A1c) también se utiliza para evaluar el control glucémico a largo plazo.
El tratamiento se centra en mantener al paciente sin síntomas relacionados con la hiperglucemia y prevenir complicaciones. Incluye un enfoque no farmacológico que abarca cambios en el estilo de vida, como pérdida de peso, educación nutricional y actividad física. Si estos cambios no son suficientes, se puede iniciar un tratamiento farmacológico, siendo la metformina la opción recomendada.
Type 2 diabetes mellitus is a chronic disease characterised by high blood glucose levels. Symptoms may include fatigue, blurred vision, excessive thirst, unusual hunger and unexplained weight loss. People at risk, such as those who are overweight, have a family history or have had gestational diabetes, should be screened.
Diagnosis is made by several tests: the random plasma glucose test, the fasting glucose test and the oral glucose tolerance test. Glycosylated haemoglobin (A1c) is also used to assess long-term glycaemic control.
Treatment focuses on keeping the patient free of symptoms related to hyperglycaemia and preventing complications. It includes a non-pharmacological approach involving lifestyle changes such as weight loss, nutritional education and physical activity. If these changes are not sufficient, pharmacological treatment can be initiated, with metformin being the recommended option.