La miastenia gravis es una de las patologías más comunes dentro de las que afectan a la transmisión neuromuscular. Esta entidad se manifiesta típicamente con debilidad y fatigabilidad fluctuante de la musculatura ocular, bulbar, de las extremidades y/o de los músculos respiratorios. Estos síntomas se producen como resultado de una respuesta inmunológica contra la membrana postsináptica en la unión neuromuscular. El diagnóstico de la enfermedad se realiza con pruebas clínicas, así como serológicas, pudiendo ser apoyado también por estudios neurofisiológicos. Actualmente la miastenia gravis es una patología que puede ser controlada de forma efectiva con las diferentes líneas terapéuticas existentes, incluso logrando su remisión y favoreciendo la calidad de vida de los pacientes.
A continuación, se presenta el caso de un varón de 75 años que acude a urgencias por diplopía binocular con aparición posterior de debilidad y pérdida de fuerza en cuatro extremidades. Ante la sospecha clínica de miastenia gravis y tras la realización de las pruebas complementarias oportunas, se confirmó el diagnóstico de miastenia gravis generalizada con anticuerpos anti-RaCh positivos, presentando buena evolución con el tratamiento anticolinesterásico pautado1.
Myasthenia gravis is one of the most common pathologies affecting neuromuscular transmission. It typically manifests with fluctuating weakness and fatigue of the ocular, bulbar, limb and/or respiratory muscles. These symptoms occur as a result of an immunological response against the postsynaptic membrane at the neuromuscular junction. Diagnosis of the disease is made by clinical as well as serological tests, and may also be supported by neurophysiological tests. Currently, myasthenia gravis is a pathology that can be effectively controlled with the different existing therapeutic lines, even achieving remission and favouring the quality of life of the patients.
The following is the case of a 75-year-old man who came to the emergency department for binocular diplopia with subsequent onset of weakness and loss of strength in four limbs. Given the clinical suspicion of myasthenia gravis and after performing the appropriate complementary tests, the diagnosis of generalised myasthenia gravis was confirmed with positive anti-RaCh antibodies, presenting good evolution with the prescribed anticholinesterase treatment1.