El dolor torácico es una de las principales causas de consulta en los servicios de urgencias, con etiologías tanto cardiacas como no cardiacas. Entre estas últimas, los trastornos esofágicos, como la esofagitis eosinofílica (EE), representan un porcentaje significativo. La EE es una enfermedad inflamatoria crónica caracterizada por la infiltración de eosinófilos en la mucosa esofágica, asociada a síntomas inespecíficos como disfagia, pirosis, regurgitación y dolor torácico, lo que puede dificultar su diferenciación de patologías cardiovasculares1,2.
Se presenta el caso de un varón de 42 años con antecedente de hipertensión arterial leve y alergia a la proteína LTP, quien acudió a urgencias por dolor torácico opresivo irradiado a la región interescapular y cuello, acompañado de disfagia leve y sialorrea. La evaluación inicial descartó origen cardiaco mediante electrocardiograma, troponinas negativas, ecocardiograma y prueba de esfuerzo sin hallazgos sugestivos de isquemia. La endoscopia digestiva alta reveló esofagitis con estrías longitudinales y exudados blanquecinos, y la biopsia esofágica confirmó el diagnóstico de EE al mostrar infiltración eosinofílica (>15 eosinófilos por campo de alto aumento).
El paciente fue tratado con inhibidores de la bomba de protones (omeprazol 40 mg/día), corticoides tópicos orales (budesonida en suspensión viscosa 1 mg dos veces al día) y dieta de eliminación con restricción de alérgenos LTP. Presentó mejoría significativa de los síntomas tras 4 semanas de tratamiento y la endoscopia de control a los 3 meses mostró reducción del infiltrado eosinofílico.
Chest pain is one of the leading causes of consultation in emergency services, with both cardiac and non-cardiac etiologies. Among the latter, esophageal disorders, such as eosinophilic esophagitis (EE), represent a significant percentage. EE is a chronic inflammatory disease characterized by the infiltration of eosinophils into the esophageal mucosa, associated with non-specific symptoms such as dysphagia, heartburn, regurgitation, and chest pain, which can complicate its differentiation from cardiovascular pathologies1,2.
This is the case of a 42-year-old male with a history of mild hypertension and allergy to LTP protein, who presented to the emergency department with oppressive chest pain radiating to the interscapular region and neck, accompanied by mild dysphagia and sialorrhea. The initial evaluation ruled out a cardiac origin through an electrocardiogram, negative troponins, echocardiogram, and a stress test, all without findings suggestive of ischemia. The upper gastrointestinal endoscopy revealed esophagitis with longitudinal striae and whitish exudates, and the esophageal biopsy confirmed the diagnosis of EE by showing eosinophilic infiltration (>15 eosinophils per high-power field).
The patient was treated with proton pump inhibitors (omeprazole 40 mg/day), oral topical corticosteroids (budesonide in viscous suspension 1 mg twice a day), and an elimination diet with restriction of LTP allergens. He showed significant improvement in symptoms after 4 weeks of treatment, and the follow-up endoscopy at 3 months showed a reduction in eosinophilic infiltration.