La glomerulonefritis aguda postinfecciosa (GNAPI) es una enfermedad renal que se presenta con mayor frecuencia en niños entre los 2 y 12 años, se desarrolla después de una infección, principalmente causada por Streptococcus pyogenes. Se caracteriza por la inflamación aguda del glomérulo renal debido a la respuesta inmunológica posterior a la infección. Aunque el agente más comúnmente implicado es el estreptococo, también pueden estar involucrados otros microorganismos, como Staphylococcus aureus, virus (Epstein-Barr, citomegalovirus), y parásitos (Plasmodium falciparum). El daño renal en la GNAPI se origina por la formación de inmunocomplejos que se depositan en los glomérulos, activando el sistema del complemento y generando una respuesta inflamatoria que causa daño celular. Clínicamente, se presenta como un síndrome nefrítico agudo con hematuria, proteinuria, edemas, hipertensión arterial y oliguria. El diagnóstico se basa en la historia clínica, análisis de orina, pruebas serológicas y pruebas de función renal. El tratamiento se centra en el manejo de los síntomas y la prevención de complicaciones, incluyendo el uso de diuréticos de asa para controlar los edemas, y los antihipertensivos para la hipertensión. En casos graves, puede ser necesaria la diálisis temporal. El pronóstico en niños es generalmente favorable, consiguiendo la recuperación de la función renal, aunque algunos pueden desarrollar hipertensión persistente o daño renal crónico, por lo que se requiere un seguimiento estrecho de estos pacientes.
Acute postinfectious glomerulonephritis (APGN) is a common renal condition in children aged 2 to 12 years, usually developing after an infection, with Streptococcus pyogenes being the most frequent causative agent, although Staphylococcus aureus, viruses such as Epstein-Barr and cytomegalovirus, and parasites like Plasmodium falciparum can also be involved. The disease is characterized by inflammation of the renal glomerulus due to the immune response following the infection, which involves the formation of immune complexes that deposit in the glomeruli, activating the complement system and triggering an inflammatory response that damages renal cells. Clinically, APGN presents as an acute nephritic syndrome, with hematuria, proteinuria, edema, hypertension, and oliguria. Diagnosis is made through medical history, urinalysis, serological tests, and renal function evaluations. Treatment focuses on symptom management, such as using diuretics to control edema and antihypertensive medications for hypertension. In severe cases, temporary dialysis may be required. The prognosis is generally favorable, with most children recovering renal function. However, some cases may develop long-term complications such as persistent hypertension or chronic kidney damage,requiring ongoing follow-up.