Sandra Marzo Beltrol, Paula Ortega Poza, Nacho García Ascaso, Cristina Forner Roque, Cristina Morales Sánchez, Beatriz Alfaro Abellanas
La insuficiencia venosa crónica (IVC) surge por alteraciones en el retorno venoso, asociadas a insuficiencia valvular o a la obstrucción de las venas. Es la enfermedad vascular más común en los seres humanos, con una prevalencia mundial estimada entre el 25% y el 50%, especialmente elevada en países occidentales. Pese a su impacto, sigue siendo infradiagnosticada en los diferentes niveles de atención sanitaria. Entre los factores de riesgo, el embarazo destaca en mujeres, mientras que el sobrepeso es predominante en hombres. Aunque en la mayoría de los casos los síntomas son leves, como varices, pesadez de piernas e hinchazón, la IVC puede avanzar y deteriorar significativamente la calidad de vida si no se aborda a tiempo. Por ello, resulta fundamental promover estrategias de prevención, realizar un diagnóstico temprano y garantizar la derivación adecuada al especialista en cirugía vascular en caso de ser necesario.
Chronic venous insufficiency (CVI) arises from alterations in venous return, associated with valvular insufficiency or venous obstruction. It is the most common vascular disease, with a global prevalence estimated between 25% and 50%, particularly high in Western countries. Despite its impact, it remains underdiagnosed across various levels of healthcare. Among risk factors, pregnancy is notable in women, while overweight is predominant in men. Although most cases present with mild symptoms, such as varicose veins, leg heaviness, and swelling, CVI can progress and significantly impair quality of life if not diagnosed and treated promptly. Therefore, it is essential to promote preventive strategies, ensure early diagnosis, and guarantee proper referral to a vascular surgery specialist.