Sandra Marzo Beltrol, Paula Ortega Poza, Nacho García Ascaso, Cristina Forner Roque, Cristina Morales Sánchez, Beatriz Alfaro Abellanas
La enfermedad arterial periférica (EAP) de las extremidades inferiores se desarrolla como consecuencia de una estenosis u obstrucción progresiva en las arterias de estas regiones, siendo la arteriosclerosis su principal causa. Esta última se relaciona estrechamente con diversos factores de riesgo cardiovascular, como el tabaquismo o la diabetes mellitus, entre otros. La presentación clínica varía según la gravedad del déficit sanguíneo, y la evolución de la enfermedad se clasifica mediante el sistema de Fontaine, que identifica diferentes estadios: desde pacientes asintomáticos, pasando por claudicación intermitente y dolor en reposo, hasta llegar a las lesiones tróficas.
Para el diagnóstico, se realiza una anamnesis con ayuda de la historia clínica, una exploración física (incluyendo la palpación de pulsos) y el índice tobillo-brazo, entre otras. Por otro lado, hay técnicas más avanzadas, como la arteriografía o la angio-tomografía computarizada (TC), que se reservan para la planificación de intervenciones quirúrgicas.
El tratamiento se basa en el control de los factores de riesgo, administración de medicamentos específicos y, en casos de claudicación severa o isquemia crítica (dolor en reposo y lesiones tróficas menores), se indican procedimientos quirúrgicos de revascularización. En fases avanzadas, como la gangrena, la única opción es la amputación primaria.
Peripheral arterial disease (PAD) of the lower extremities develops as a consequence of progressive stenosis or obstruction in the arteries of these regions, with atherosclerosis being the primary cause. The latter is closely associated with various cardiovascular risk factors, such as smoking and diabetes mellitus, among others. The clinical presentation varies depending on the severity of the blood flow deficit, and the progression of the disease is classified using the Fontaine staging system, which identifies different stages: from asymptomatic patients, through intermittent claudication and resting pain, to trophic lesions.
For diagnosis, a medical history is taken, accompanied by a physical examination (including pulse palpation) and the ankle-brachial index, among other methods. Additionally, more advanced techniques, such as arteriography or computed tomography angiography (CTA), are reserved for planning surgical interventions.
Treatment is based on controlling risk factors, administering specific medications, and, in cases of severe claudication or critical ischemia (resting pain and minor trophic lesions), surgical revascularization procedures are indicated. In advanced stages, such as gangrene, primary amputation is the only option.