La postmenopausia es una etapa crítica en la vida de las mujeres que conlleva un conjunto de desafíos fisiológicos, entre los que se destacan la pérdida de densidad mineral ósea (DMO), lo que aumenta la probabilidad de fracturas. Este contexto hace que la promoción de la actividad física sea esencial para mejorar la salud en este grupo. La presente revisión sistemática explora la eficacia del ejercicio físico en mujeres postmenopáusicas, enfocándose en su impacto en la densidad ósea, la masa muscular, el equilibrio y la reducción de los riesgos asociados a la osteoporosis.
Los estudios revelaron que los ejercicios de resistencia y de impacto son particularmente eficaces para mejorar la densidad ósea y prevenir la pérdida ósea. Por ejemplo, el entrenamiento de resistencia regular y las actividades de alto impacto, como el salto y la caminata rápida, demostraron mejorar la DMO en la cadera y la columna lumbar, dos áreas críticas para la salud ósea. El ejercicio aeróbico también mostró efectos positivos, particularmente en el equilibrio y la capacidad aeróbica, lo cual es esencial para reducir el riesgo de caídas y fracturas. Además, los entrenamientos de alta intensidad (HIT) y los entrenamientos multimodales de alta intensidad (HIT-MMEX) mostraron una mejora significativa en la fuerza muscular y el rendimiento físico en general.
Sin embargo, algunos estudios también indicaron que los beneficios del ejercicio dependen de varios factores, como la intensidad, la duración y la frecuencia de la intervención. Es fundamental, por lo tanto, establecer protocolos de ejercicio personalizados que consideren las características individuales de cada mujer. La duración de los programas de ejercicio y la supervisión profesional también fueron identificados como factores importantes para maximizar los beneficios.
Postmenopause is a critical stage in women’s lives that entails a set of physiological challenges, among which the loss of bone mineral density (BMD) stands out, which increases the probability of fractures. This context makes the promotion of physical activity essential to improve health in this group. The present systematic review explores the effectiveness of physical exercise in postmenopausal women, focusing on its impact on bone density, muscle mass, balance and the reduction of risks associated with osteoporosis.
Studies revealed that resistance and impact exercises are particularly effective in improving bone density and preventing bone loss. For example, regular resistance training and high-impact activities, such as jumping and brisk walking, have been shown to improve BMD in the hip and lumbar spine, two areas critical for bone health. Aerobic exercise also showed positive effects, particularly on balance and aerobic capacity, which is essential for reducing the risk of falls and fractures. Additionally, high-intensity training (HIT) and high-intensity multimodal training (HIT-MMEX) showed significant improvement in muscle strength and overall physical performance.
However, some studies also indicated that the benefits of exercise depend on several factors, such as the intensity, duration, and frequency of the intervention. It is essential, therefore, to establish personalized exercise protocols that consider the individual characteristics of each woman. The duration of exercise programs and professional supervision were also identified as important factors in maximizing benefits.