La monitorización continua de la glucosa (MCG) ha transformado el control de la diabetes, permitiendo monitorizar los niveles de glucosa de forma continua. Este control continuo ha permitido conocer más datos sobre los niveles de glucemia gracias a la recopilación de las cifras de glucemia a lo largo del día, proporcionando una visión más completa de las tendencias y variaciones glucémicas permitiendo así un ajuste más preciso del tratamiento con insulina. Sin embargo, para garantizar que el uso de estos dispositivos sea seguro para el paciente tiene que ir acompañado de una buena educación. En este sentido, los profesionales sanitarios deberán conocer cómo analizar los datos obtenidos para realizar un ajuste correcto del tratamiento.
Continuous glucose monitoring (CGM) has transformed diabetes management, allowing glucose levels to be monitored continuously. This continuous monitoring has made it possible to know more data about glycemic levels thanks to the collection of glycemic figures throughout the day, providing a more complete view of glycemic trends and variations, thus allowing a more precise adjustment of insulin treatment. However, to ensure that the use of these devices is safe for the patient, it must be accompanied by good education. In this sense, health professionals should know how to analyze the data obtained to make a correct adjustment of the treatment.