Marta Mur Irizar, David Guallar García, Nuria Céspedes Fanlo, Lorien Bovio Albasini, Laura Herrero Martin, Ani Khachatryan Sirakanyan
Los bloqueos espinales altos en embarazadas son una complicación grave que puede ocurrir durante procedimientos quirúrgicos, como la cesárea o intervenciones ginecológicas, cuando se administra anestesia espinal. Este tipo de bloqueo se produce cuando el anestésico local se distribuye más allá de lo esperado, afectando las fibras nerviosas simpáticas y causando hipotensión severa, bradicardia y dificultades respiratorias. En mujeres embarazadas, los cambios fisiológicos, como la compresión de la vena cava y la alteración en la regulación de la presión arterial, hacen que estas complicaciones sean aún más peligrosas tanto para la madre como para el feto.
Los factores de riesgo incluyen el embarazo avanzado, obesidad, preeclampsia y multiparidad. También la técnica de punción incorrecta o el uso de dosis excesivas de anestésico son factores importantes que pueden predisponer a un bloqueo espinal alto. Las complicaciones asociadas pueden incluir hipoxia fetal, acidosis, y en casos graves, muerte fetal debido a la disminución del flujo sanguíneo y la perfusión durante episodios de hipotensión grave.
El manejo de estas complicaciones requiere monitoreo hemodinámico riguroso, administración de líquidos intravenosos, y el uso de vasopresores como fenilefrina para tratar la hipotensión. Además, el posicionamiento adecuado de la paciente es esencial para prevenir la propagación errónea del anestésico. En resumen, aunque los bloqueos espinales altos en embarazadas son raros, requieren una atención especializada para prevenir complicaciones graves tanto para la madre como para el feto. La prevención y el manejo temprano son fundamentales para garantizar una evolución favorable.
High spinal blocks in pregnant women are a serious complication that can occur during surgical procedures such as cesarean section or gynecological interventions when spinal anesthesia is administered. This type of block occurs when the local anesthetic spreads beyond the expected area, affecting the sympathetic nerve fibers and causing severe hypotension, bradycardia, and respiratory difficulties. In pregnant women, physiological changes such as compression of the vena cava and alteration in blood pressure regulation make these complications even more dangerous for both the mother and the fetus.
Risk factors include advanced pregnancy, obesity, preeclampsia, and multiparity. Also, incorrect puncture technique or the use of excessive anesthetic doses are important factors that can predispose to a high spinal block. Associated complications may include fetal hypoxia, acidosis, and, in severe cases, fetal death due to reduced blood flow and perfusion during episodes of severe hypotension.
Managing these complications requires rigorous hemodynamic monitoring, intravenous fluid administration, and the use of vasopressors such as phenylephrine to treat hypotension. Additionally, proper patient positioning is essential to prevent improper spread of the anesthetic. In summary, while high spinal blocks in pregnant women are rare, they require specialized attention to prevent severe complications for both the mother and fetus. Prevention and early management are key to ensuring a favorable outcome.