Nuria Céspedes Fanlo, Lorien Bovio Albasini, Laura Herrero Martin, Ani Khachatryan Sirakanyan, Marta Mur Irizar, David Guallar García
El feocromocitoma es un tipo de tumor neuroendocrino poco común, caracterizado principalmente por la producción excesiva de catecolaminas. Esta secreción hormonal provoca una tríada clínica distintiva que incluye hipertensión arterial, episodios de cefalea intensa y sudoración profusa. El manejo de este tipo de tumor representa un desafío significativo para los anestesiólogos, dado que puede conllevar una alta tasa de complicaciones y morbimortalidad durante el periodo perioperatorio. Sin embargo, en los últimos años se han desarrollado estrategias efectivas que han permitido reducir considerablemente estos riesgos.
En la fase preoperatoria, es crucial llevar a cabo un control riguroso de la hipertensión arterial del paciente y asegurar una adecuada rehidratación para restablecer el volumen sanguíneo. Este enfoque es fundamental para minimizar las complicaciones durante la cirugía. Durante el manejo intraoperatorio, el equipo médico debe estar preparado para enfrentar posibles complicaciones hemodinámicas, especialmente en momentos críticos como la inducción anestésica, la disección del tumor y la ligadura del drenaje venoso asociado al mismo.
La incorporación de técnicas quirúrgicas laparoscópicas ha representado un avance significativo en el tratamiento del feocromocitoma, permitiendo realizar intervenciones menos invasivas y potencialmente reduciendo el tiempo de recuperación del paciente.
Finalmente, los cuidados postoperatorios son esenciales y deben llevarse a cabo en una unidad de cuidados intensivos. Esto es vital para monitorear al paciente adecuadamente y prevenir la aparición de complicaciones que pueden ser quirúrgicas, cardiovasculares, metabólicas o endocrinas. Un seguimiento cercano en esta etapa puede marcar la diferencia en la recuperación del paciente y su pronóstico a largo plazo.
Pheochromocytoma is a rare type of neuroendocrine tumor, primarily characterized by the excessive production of catecholamines. This hormonal secretion leads to a distinctive clinical triad that includes hypertension, episodes of severe headache, and profuse sweating. The management of this type of tumor poses a significant challenge for anesthesiologists, as it can result in a high rate of complications and mortality during the perioperative period. However, in recent years, effective strategies have been developed that have considerably reduced these risks.
In the preoperative phase, it is crucial to carry out rigorous control of the patient’s blood pressure and ensure adequate rehydration to restore blood volume. This approach is fundamental to minimizing complications during surgery. During intraoperative management, the medical team must be prepared to face potential hemodynamic complications, especially at critical moments such as anesthetic induction, tumor dissection, and ligation of the venous drainage associated with the tumor.
The incorporation of laparoscopic surgical techniques has represented a significant advancement in the treatment of pheochromocytoma, allowing for less invasive interventions and potentially reducing the patient’s recovery time. Finally, postoperative care is essential and should be conducted in an intensive care unit. This is vital for properly monitoring the patient and preventing the occurrence of complications that may be surgical, cardiovascular, metabolic, or endocrine in nature. Close follow-up during this stage can make a difference in the patient’s recovery and long-term prognosis.