Vanesa Mallén Escobedo, Irene Cano Talavera, Ricardo Mora Rubio, Iris Beatriz Roy del Ruste, Nuria Gutiérrez Barragán
El Delirium o Síndrome Confusional Agudo (SCA) es un fenómeno frecuente en la población anciana hospitalizada, caracterizado por su alta prevalencia, pero escaso reconocimiento, infradiagnóstico y tratamiento inadecuado. Este síndrome de causa orgánica y multifactorial es comúnmente tratado con contención farmacológica y mecánica, aunque estas soluciones no abordan las causas subyacentes más profundas, como las condiciones institucionales de los hospitales. La pérdida de identidad y dignidad, junto con la rutina hospitalaria, exacerbar el sufrimiento psíquico y sociocultural del paciente, afectando gravemente su calidad de vida tras el alta hospitalaria.
El delirium en ancianos hospitalizados se caracteriza por alteraciones en la conciencia, atención y funciones cognitivas. Las repercusiones sociales y económicas son significativas, aumentando los costos hospitalarios y el riesgo de institucionalización. Factores fisiológicos y socioculturales, como el estrés, la deprivación del sueño y la inmovilización, son fundamentales en su desarrollo.
El diagnóstico del delirium suele ser tardío e inadecuado, aunque el 40% de los casos pueden prevenirse con intervenciones ambientales efectivas. Estas intervenciones, como la inclusión de familiares y técnicas centradas en la persona, han demostrado ser eficaces y económicas. Es necesario reconsiderar las prácticas hospitalarias para evitar un tratamiento farmacológico exclusivo y excesivo y promover un cuidado desde una perspectiva más multifactorial, fortaleciendo la autonomía y dignidad de los ancianos hospitalizados.
Delirium or Acute Confusion Syndrome (ACS) is a common phenomenon in the elderly hospitalized population, characterized by its high prevalence but low recognition, underdiagnosis and inadequate treatment. This syndrome of organic and multifactorial causes is commonly treated with pharmacological and mechanical restraint, although these solutions do not address the deeper underlying causes, such as the institutional conditions of hospitals. The loss of identity and dignity, together with the hospital routine, exacerbate the patient’s psychological and sociocultural suffering, seriously affecting their quality of life after hospital discharge.
Delirium in hospitalized elderly is characterized by alterations in consciousness, attention, and cognitive functions. The social and economic repercussions are significant, increasing hospital costs and the risk of institutionalization. Physiological and sociocultural factors, such as stress, sleep deprivation and immobilization, are essential in its development.
The diagnosis of delirium is usually late and inadequate, although 40% of cases can be prevented with effective environmental interventions. These interventions, such as the inclusion of family members and person-centered techniques, have been shown to be effective and cost-effective. It is necessary to reconsider hospital practices to avoid exclusive and excessive pharmacological treatment and promote care from a more multifactorial perspective, strengthening the autonomy and dignity of hospitalized elderly people.