El síndrome de Guillain-Barré (SGB) es una polirradiculoneuropatía aguda autoinmune caracterizada por debilidad muscular progresiva y simétrica, que puede evolucionar a parálisis y comprometer la función respiratoria en casos graves.
Se trata de una enfermedad postinfecciosa mediada por anticuerpos que generan daño desmielinizante o axonal en los nervios periféricos. Su diagnóstico es principalmente clínico y se confirma con la disociación albúmino-citológica en el líquido cefalorraquídeo (LCR) y estudios neurofisiológicos.
Presentamos el caso de una mujer de 80 años, que desarrolló debilidad ascendente progresiva en extremidades, arreflexia y dificultad para deambular. La evaluación mostró disociación albúmino-citológica en el LCR y afectación axonal y desmielinizante en electroneuromiografía. Fue tratada con inmunoglobulinas intravenosas, logrando mejoría progresiva. Fue dada de alta para rehabilitación y seguimiento.
El SGB impacta significativamente la calidad de vida y representa un reto clínico por su curso impredecible. Su manejo requiere diagnóstico precoz, tratamiento oportuno con inmunoglobulinas o plasmaféresis y un enfoque multidisciplinario. Aunque el pronóstico es generalmente favorable, puede haber secuelas neurológicas. Este caso destaca la importancia de la monitorización, el manejo temprano y la rehabilitación para optimizar resultados y reducir complicaciones.
Guillain-Barré Syndrome (GBS) is an acute autoimmune polyradiculoneuropathy condition characterized by progressive and symmetrical muscle weakness, which can evolve into paralysis and, in severe cases, compromise respiratory function.
It is a post-infectious disease mediated by antibodies that cause demyelinating or axonal damage to peripheral nerves. Its diagnosis is primarily clinical and is confirmed by albumin-cytological dissociation in cerebrospinal fluid (CSF) and neurophysiological studies.
We present the case of an 80-year-old woman who developed progressive ascending weakness in her limbs, areflexia, and difficulty walking. The evaluation revealed albumin-cytological dissociation in the CSF and axonal and demyelinating involvement on electromyography. She was treated with intravenous immunoglobulins, achieving progressive improvement. She was discharged for rehabilitation and follow-up.
GBS significantly impacts quality of life and represents a clinical challenge due to its unpredictable course. Its management requires early diagnosis, timely treatment with immunoglobulins or plasmapheresis, and a multidisciplinary approach. Although the prognosis is generally favorable, neurological sequelae may occur. This case highlights the importance of monitoring, early management, and rehabilitation to optimize outcomes and reduce complications.