• La toma de decisiones compartidas es un proceso en el que el paciente desempeña un papel activo en las decisiones sobre su estado de salud.
• Para ponerlo en práctica hay que seguir los 5 pasos en los que se incluye explorar y comparar los beneficios, daños y riesgos de cada opción basándonos en las preferencias del paciente.
• Entre las principales ventajas destaca el aumento de los conocimientos del paciente sobre su estado de salud, lo que mejora la adherencia a los tratamientos.