María Castillo Lozano, Irene Lobatón Gallardo
El rol de las matronas en crisis humanitarias es fundamental para garantizar la salud sexual, reproductiva, materna y neonatal en contextos donde los sistemas de salud están colapsados. Estas profesionales están capacitadas para brindar atención integral a mujeres embarazadas y recién nacidos, contribuyendo significativamente a la reducción de la mortalidad materna e infantil.
En situaciones de emergencia, las matronas asisten partos seguros, manejan complicaciones obstétricas y proporcionan cuidados posparto. También ofrecen atención sexual y reproductiva, asegurando acceso a anticoncepción de emergencia, tratamiento de infecciones de transmisión sexual y apoyo psicosocial. Además, educan a las comunidades sobre planificación familiar y derechos reproductivos.
El acceso a recursos esenciales, como kits de parto limpio y medicamentos, es otro eje clave de su labor. Las matronas también trabajan en colaboración con agencias humanitarias para coordinar respuestas efectivas.
Su papel trasciende lo médico, ya que también promueven la resiliencia comunitaria, los derechos de las mujeres y la equidad de género, siendo un pilar esencial en contextos de crisis.
The role of midwives in humanitarian crises is essential to ensure sexual, reproductive, maternal and neonatal health in contexts where health systems are overwhelmed. These professionals are trained to provide comprehensive care to pregnant women and newborns, significantly contributing to the reduction of maternal and infant mortality.
In emergency situations, midwives assist in safe births, manage obstetric complications and provide postpartum care. They also offer sexual and reproductive care, ensuring access to emergency contraception, treatment of sexually transmitted infections and psychosocial support. In addition, they educate communities about family planning and reproductive rights.
Access to essential resources, such as clean birth kits and medicines, is another key axis of their work. Midwives also work in collaboration with humanitarian agencies to coordinate effective responses.
Their role transcends the medical, as they also promote community resilience, women’s rights and gender equity, being an essential pillar in crisis contexts.