Juan Blas Pérez Gilaberte, Erika Pérez Lázaro, Pablo Alejos Albesa, María Pilar Solsona Anadón, Beatriz García Palacios, Paula López de Turiso Giner
El grupo de Salmonella no tifoideas son de las bacterias más comúnmente involucradas en las artritis infecciosas. Se han descrito distintos factores de riesgo para el desarrollo de aortitis infecciosas, tales como la edad por encima de los 50, la arteriosclerosis, la diabetes o los procedimientos endovasculares previos. La aortitis infecciosa es una patología grave que puede derivar en disección de la pared aórtica, así como favorecer la formación de aneurismas y ruptura de los mismos. Se presenta un caso de un varón de 79 años con múltiples factores de riesgo cardiovascular que fue hospitalizado por una aortitis infecciosa con formación de aneurisma dos meses después de una enterocolitis causada por Salmonella enteritidis. Se llevó a cabo la colocación de una prótesis endovascular para excluir el aneurisma. El paciente recibió antibioterapia endovenosa durante 4 semanas con ceftriaxona, completando 6 meses de tratamiento con antibioterapia oral. El PET-TC llevado a cabo tras finalizar el tratamiento antibiótico mostró ausencia de signos de aortitis. El diagnóstico de la aortitis infecciosa debe incluir pruebas de imagen ypruebas microbiológicas, así como un curso clínico compatible con el cuadro. El tratamiento debe combinar un régimen prolongado de antibioterapia y procedimientos quirúrgicos o endovasculares, dado que se ha demostrado que la antibioterapia de forma aislada se asocia a tasas de mortalidad muy altas. En ocasiones es preciso el empleo de tratamiento antibiótico supresor de por vida para controlar la infección, no obstante esta decisión debe individualizarse en función de cada caso.
Non-typhoidal Salmonella is one of the most common bacteria causing infectious aortitis. Several risk factors for infectious aortitis have been already described, such as age over 50 y.o, arteriosclerosis, diabetes, or previous endovascular procedures. Infectious aortitis is a life-threatening condition as it can evolve into aortic wall dissection but also into aneurysm formation and rupture. A 79 y.o. male with several cardiovascular risk factors was hospitalized due to infectious aortitis and aneurysm two months after an episode of colitis both caused by Salmonella enteritidis. An aortic endovascular prosthesis was urgently disposed to exclude the aneurysm. The patient received intravenous antibiotic therapy for 4 weeks during hospitalization with ceftriaxone and completed 6 months with oral treatment. PET-CT performed after ending treatment showed no signs of aortitis. Diagnosis of infectious aortitis must include image testing, but also microbiological isolation, and a compatible clinical course. Treatment must combine long-term antibiotic therapy and surgical or endovascular procedures, as isolated antibiotic therapy has shown extremely high mortality rates. Moreover, patients might need lifelong oral antibiotic-suppressing therapy to control the infection, however life-long suppressing therapy must be individualized.