La humidificación activa es esencial en pacientes bajo ventilación mecánica invasiva (VMI) en unidades de cuidados intensivos (UCI). En condiciones normales, las vías respiratorias superiores calientan, humidifican y filtran el aire inspirado; sin embargo, en pacientes críticos, esta función se pierde debido a patologías respiratorias, como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) o el síndrome de dificultad respiratoria aguda (SDRA). La VMI asume la oxigenación y la eliminación de CO₂, siendo una intervención clave en casos de insuficiencia respiratoria, postoperatorios de cirugía mayor y sedación profunda.
La falta de humidificación natural en la VMI puede provocar complicaciones, como sequedad de mucosas, obstrucción de tubuladuras, infecciones respiratorias y neumonía asociada a la ventilación mecánica (NAVM). Los sistemas de humidificación activa reproducen las condiciones fisiológicas del aire inspirado, ofreciendo beneficios como prevención de infecciones, estabilidad de temperatura y humedad, y mejoría del confort del paciente. Entre los dispositivos principales destacan los humidificadores de paso, cascada y mecha, los cuales aseguran una humidificación constante y eficiente.
A pesar de los avances tecnológicos, estos sistemas requieren monitorización estricta para prevenir riesgos asociados, como sobrecalentamiento, condensación o contaminación del agua. Aunque los sistemas de humidificación activa son ampliamente utilizados, la evidencia no concluye cuál modalidad es más efectiva, destacando la necesidad de estudios adicionales para optimizar su uso y mejorar la atención de los pacientes en UCI.
Active humidification is essential for patients undergoing invasive mechanical ventilation (IMV) in intensive care units (ICUs). Under normal conditions, the upper airways heat, humidify, and filter inspired air. However, in critically ill patients, this function is lost due to respiratory conditions such as chronic obstructive pulmonary disease (COPD) or acute respiratory distress syndrome (ARDS). IMV takes over the functions of oxygenation and CO₂ elimination, becoming a crucial intervention in cases of respiratory failure, major surgery recovery, and deep sedation.
The loss of natural humidification during IMV can lead to complications such as mucosal dryness, tube obstruction, respiratory infections, and ventilator-associated pneumonia (VAP). Active humidification systems mimic the physiological conditions of inspired air, providing benefits like infection prevention, temperature and humidity stability, and improved patient comfort. Key devices include pass-over, cascade, and wick humidifiers, which ensure consistent and efficient humidification.
Despite technological advancements, these systems require strict monitoring to prevent associated risks such as overheating, condensation, or water contamination. Although active humidification systems are widely used, evidence is inconclusive regarding the most effective modality. This highlights the need for further research to optimize their use and enhance patient care in ICUs.