María García Gallego, Mariola Sánchez Garín, María Borraz Siver, Rosana Bretón Pérez, Olga Morales Abajo, María Isabel Lumbreras Martínez
Paciente hombre de 87 años, vive en su casa con su mujer y una cuidadora que está con ellos las 24 horas del día, ayudándoles y facilitándoles las tareas domésticas. Desde hace 4 meses la enfermera visita al paciente alrededor de 3 días a la semana, porque hace 9 meses le diagnosticaron pie diabético, al principio el paciente no estaba dispuesto a acudir a consulta para curarse y hacerle el seguimiento adecuado, porque sus hijos pensaron que podían curarle ellos mismos a su padre. Tras 5 meses, su hija llamó al centro de salud, la enfermera acudió y vio,m que el pie del paciente que al principio solo presentaba una pequeña úlcera vascular de no más de 2 cm de ancho y 2 cm de largo se había convertido en una úlcera de 15 cm que le cubría el pie izquierdo casi en su totalidad y presentaba otra úlcera en el pie derecho de unos 5 cm de ancho y de largo, además de una necrosis que poco a poco se le había ido extendiendo. Actualmente el paciente pasa la mayor parte del día en la cama o en la silla de ruedas, y a pesar de la insistencia de la enfermera, la familia no quiere que él acuda al médico. Este padece diabetes tipo II, arritmia cardiaca, presenta riesgo de glucemia inestable, riesgo de úlceras por presión debido a estar siempre en la cama o sentado en la silla de ruedas debido al dolor que le producen las úlceras vasculares causadas por el pie diabético tipo II. El objetivo de la enfermera será controlar la infección de las úlceras vasculares de ambos pies. Eliminar en la medida de lo posible el riesgo de úlceras por presión y controlar la glucemia y el sintrom.
Male patient, 87 years old, lives at home with his wife and a carer who is with them 24 hours a day, helping them and facilitating their household chores. For the last 4 months the nurse has been visiting the patient about 3 days a week, because 9 months ago he was diagnosed with diabetic foot. At first the patient was not willing to go to the clinic for treatment and proper follow-up, because his children thought they could treat their father themselves. After 5 months his daughter called the health centre, the nurse came and saw that the patient’s foot, which at first only had a small vascular ulcer no more than 2 cm wide and 2 cm long, had turned into a 15 cm ulcer that covered almost the entire left foot and had another ulcer on the right foot about 5 cm wide and long, as well as necrosis that had gradually spread. Currently the patient spends most of the day in bed or in the wheelchair, and despite the nurse’s insistence, the family does not want him to go to the doctor. He has type II diabetes, cardiac arrhythmia, risk of unstable blood glucose, risk of pressure ulcers due to always being in bed or sitting in the wheelchair because of the pain caused by the vascular ulcers caused by the type II diabetic foot. The aim of the nurse will be to control the infection of the vascular ulcers in both feet. Eliminate as much as possible the risk of pressure ulcers and control blood glucose and synthroid.