La coxartrosis es una enfermedad degenerativa crónica que afecta la articulación femoroacetabular, siendo más común en personas mayores. Aunque muchas veces se desconoce su causa, se ha sugerido que puede estar relacionada con displasias o choques femoroacetabulares no tratados. También puede deberse a factores congénitos, traumatismos o enfermedades inflamatorias. Los síntomas principales incluyen dolor en la región inguinal o en el muslo, que aumenta con la rotación interna. Es importante realizar un diagnóstico diferencial para descartar otras patologías que puedan producir una coxalgia, para lo cual puede ser útil la realización de una infiltración articular. El diagnóstico se basa en radiografías, utilizando la clasificación de Tönnis, que divide la afección en cuatro grados de severidad.
El tratamiento varía según la gravedad y las necesidades del paciente. El manejo conservador es la primera opción, incluyendo modificaciones en las actividades diarias y tratamiento analgésico. En casos avanzados, las infiltraciones de corticoides pueden ser necesarias. Cuando estos métodos no son efectivos, se opta por la cirugía, siendo la artroplastia total de cadera el tratamiento quirúrgico más eficaz.
La historia de la artroplastia ha evolucionado desde conceptos como la artroplastia de interposición hasta el uso de prótesis modernas basadas en el concepto de artroplastia de baja fricción de Charnley. Actualmente, los pares de fricción más utilizados en las prótesis incluyen combinaciones de metal y cerámica con polietileno altamente entrecruzado, aunque otros pares han sido utilizados a lo largo de la historia. El diseño y la correcta colocación de los componentes son cruciales para evitar complicaciones postoperatorias.
Coxarthrosis is a chronic degenerative disease affecting the femoroacetabular joint, most common in older adults. Although its cause is often unknown, it has been suggested that it may be related to untreated dysplasias or femoroacetabular impingements. It may also result from congenital factors, trauma, or inflammatory diseases.
The main symptoms include pain in the groin or thigh, which worsens with internal rotation. It is important to perform a differential diagnosis to rule out other conditions that may cause hip pain, for which an intra-articular injection can be helpful. Diagnosis is based on X-rays, using the Tönnis classification, which divides the condition into four degrees of severity.
Treatment varies according to the severity and the patient’s needs. Conservative management is the first option, including modifications to daily activities and analgesic treatment. In advanced cases, corticosteroid injections may be necessary. When these methods are ineffective, surgery is considered, with total hip arthroplasty being the most effective surgical treatment.
The history of arthroplasty has evolved from concepts such as interpositional arthroplasty to modern prostheses based on Charnley’s low-friction arthroplasty concept. Currently, the most used friction pairs include combinations of metal and ceramic with highly cross-linked polyethylene, although other pairs have been used throughout history. The design and correct placement of the components are crucial to avoiding postoperative complications.