La Organización Mundial de la Salud (OMS) define el Ictus como un “síndrome clínico, presumiblemente de origen vascular, que se caracteriza por el desarrollo rápido de signos de afectación neurológica focal y que duran más de 24 horas o llevan a la muerte”. Es crucial detectar con antelación los síntomas dado que aplicar las medidas terapéuticas temprano mejora significativamente el pronóstico de la enfermedad.
El “Código Ictus” es un procedimiento de actuación basado en el reconocimiento precoz de los síntomas y signos de un Ictus, con la priorización de cuidados y el traslado inmediato a un hospital en el que el paciente se pueda beneficiar de una terapia de reperfusión y/o de los cuidados especiales en las primeras horas de su evolución, pasando posteriormente a la planta de hospitalización convencional. El “tiempo es cerebro”, y las enfermeras deben tratar el ictus según protocolos basados en la evidencia para conseguir los mejores resultados.
The World Health Organization (WHO) defines stroke as a “clinical syndrome, presumably of vascular origin, characterized by the rapid development of signs of focal neurological involvement that last more than 24 hours or lead to death.” It is crucial to detect symptoms early, since applying therapeutic measures early significantly improves the prognosis of the disease.
The “Stroke Code” is a procedure based on the early recognition of the symptoms and signs of a stroke, with the prioritization of care and immediate transfer to a hospital where the patient can benefit from reperfusion therapy and/or special care in the first hours of its evolution, subsequently moving to the conventional hospital ward. “Time is brain,” and nurses must treat stroke according to evidence-based protocols to achieve the best results.