El bruxismo es una actividad muscular masticatoria repetitiva. Se caracteriza por apretar, rechinar los dientes y/o apretar o empujar la mandíbula con síntomas circadianos (como rigidez facial, dolor de cabeza y cuello e insomnio).El bruxismo se puede clasificar en dos tipos: bruxismo del sueño (BS) y bruxismo de vigilia (BV). La etiología del bruxismo es compleja e incomprensible. Entre las causas del bruxismo se mencionan factores periféricos y centrales. La prevalencia global del bruxismo (durante el sueño y la vigilia) es del 22,22%. El diagnóstico y la evaluación clínica del bruxismo es generalmente un proceso complejo y requiere la realización de diversas pruebas. El enfoque multidisciplinar requiere colaboración entre profesionales y utiliza estrategias que incluyen: enfoques centrales, como el uso de medicamentos y terapias cognitivo-conductual, consejos sobre higiene del sueño, técnicas de reversión de hábitos, biorretroalimentación y abordajes periféricos, como el uso de férulas oclusales y dispositivos de avance mandibular, así como la toxina botulínica. El abordaje fisioterapéutico puede actuar como coadyuvante de otras terapias o utilizarse solo según el caso.
Bruxism is a repetitive chewing muscle activity. It is characterized by clenching, grinding the teeth, and/or clenching or pushing the jaw with circadian symptoms (such as facial stiffness, head and neck pain, and insomnia). Bruxism can be distinguished into two types: sleep bruxism (SB) and waking bruxism (AB). The etiology of bruxism is complex and incomprehensible. Peripheral and central factors are mentioned among the causes of bruxism. The global prevalence of bruxism (during sleep and wakefulness) is 22.22%. The diagnosis and clinical evaluation of bruxism is generally a complex process and requires the performance of many tests. The multidisciplinary approach requires collaboration between professionals and uses strategies that include: core approaches, such as the use of medications and cognitive behavioral therapies, sleep hygiene advice, habit reversal techniques and biofeedback; and peripheral approaches, such as the use of occlusal splints and mandibular advancement devices, as well as botulinum toxin. The physiotherapeutic approach can act as an adjuvant to other therapies or be used alone on a case-by-case basis.