Noelia Hernández Lafuente, Cristina Gracia Piqueras, Alba López Mendieta, Lydia Gómez Morante
El síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS) es una condición crónica caracterizada por episodios repetidos de apnea (ausencia de respiración) o hipopnea (respiración parcial) durante el sueño, ocasionados por el colapso de la faringe. Esto provoca interrupciones en el flujo de aire, caídas en los niveles de oxígeno y despertares breves, generando somnolencia diurna excesiva. Este trastorno afecta a millones de personas en todo el mundo, con una mayor prevalencia en hombres, personas mayores y aquellos con obesidad. Se asocia con comorbilidades como depresión, trastornos cognitivos y enfermedades cardiovasculares, además de aumentar el riesgo de accidentes y mortalidad.
El diagnóstico de SAOS se realiza mediante pruebas como la polisomnografía, la poligrafía respiratoria y cuestionarios de somnolencia diurna. Los tratamientos incluyen el uso de dispositivos CPAP, pérdida de peso, cirugía en casos severos y cambios en el estilo de vida, como adoptar hábitos saludables de sueño, evitar el alcohol y el tabaquismo, y mantener una dieta equilibrada. En algunos casos, se emplean medicamentos específicos. Un enfoque integral, que combine tecnologías avanzadas y un manejo continuo de los factores de riesgo, es esencial para mejorar la calidad de vida de los pacientes y reducir las complicaciones asociadas a esta enfermedad.
Obstructive sleep apnea syndrome (OSAS) is a chronic condition characterized by repeated episodes of apnea (absence of breathing) or hypopnea (partial breathing) during sleep, caused by the collapse of the pharynx. This leads to airflow interruptions, drops in oxygen levels, and brief awakenings, resulting in excessive daytime sleepiness. This disorder affects millions of people worldwide, with a higher prevalence in men, older adults, and those with obesity. It is associated with comorbidities such as depression, cognitive impairments, and cardiovascular diseases, as well as an increased risk of accidents and mortality.
The diagnosis of OSAS is carried out through tests such as polysomnography, respiratory polygraphy, and daytime sleepiness questionnaires. Treatments include the use of CPAP devices, weight loss, surgery in severe cases, and lifestyle changes, such as adopting healthy sleep habits, avoiding alcohol and smoking, and maintaining a balanced diet. In some cases, specific medications are used. A comprehensive approach that combines advanced technologies and continuous management of risk factors is essential to improve patients’ quality of life and reduce the complications associated with this condition.