Paula Frieiro Padín, Rubén González-Rodríguez, Clara Grech, Sabela Pérez Martín
En este artículo teórico se analizan las dinámicas actuales de las redes sociales que inciden directamente en los trastornos de la conducta alimentaria, con un enfoque específico en el ámbito del Trabajo Social sanitario. El uso extendido de las redes sociales no solo impacta en las personas que padecen estos trastornos, potenciando en algunos casos su cronificación, sino también sobre su entorno cercano. A partir de esta realidad, el artículo busca ofrecer una aproximación a las dinámicas contemporáneas de socialización en redes sociales y su influencia en los trastornos de la conducta alimentaria.
Para ello, en primer lugar, se describen los patrones de uso de estas plataformas, abordando teorías explicativas sobre su impacto en dichos trastornos. Posteriormente, se analiza cómo las redes sociales afectan tanto a las personas que los padecen como a su entorno, y finalmente, se detalla la intervención del Trabajo Social sanitario frente a estas dinámicas. En las reflexiones finales, se destaca la importancia de una formación sólida y especializada sobre los trastornos de la conducta alimentaria en el contexto de las redes sociales. Asimismo, se subraya la oportunidad de aprovechar tendencias y movimientos sociales emergentes, como el body positive y el orgullo loco, para enriquecer las estrategias de intervención y sensibilización en este campo.
This theoretical article analyses the current dynamics of social networks that directly affect eating disorders, with a specific focus on the field of health social work. The widespread use of social networks not only impacts people who suffer from these disorders, in some cases promoting their chronicity, but also their immediate environment. Based on this reality, the article seeks to offer an approximation to the contemporary dynamics of socialization in social networks and their influence on eating disorders. To do so, firstly, the patterns of use of these platforms are described, addressing explanatory theories about their impact on these disorders. Subsequently, it analyses how social networks affect both people who suffer from them and their environment, and finally, it details the intervention of health social work in the face of these dynamics. In the final reflections, the importance of solid and specialized training on eating disorders in the context of social networks is highlighted. The opportunity to take advantage of emerging social trends and movements, such as body positivity and crazy pride, to enrich intervention and awareness-raising strategies in this field is also highlighted.