La infección por SARS-CoV-2, reconocida primariamente por sus efectos respiratorios, se revela como un fenómeno clínico polifacético, extendiéndose más allá del ámbito pulmonar. Acompañada por manifestaciones gastrointestinales, neurológicas, tromboembólicas, cardiovasculares, hepáticas y vinculadas al sistema inmunológico. La complejidad de las repercusiones sistémicas de la enfermedad se hace evidente. La predisposición genética es un factor significativo en el desarrollo de hepatitis autoinmune, ya que tanto los virus, como el SARS-CoV-2, y los medicamentos, como las vacunas, pueden actuar como desencadenantes en individuos con susceptibilidad genética. La comprensión profunda de estos mecanismos es esencial para abordar eficazmente la complejidad clínica de la infección por SARS-CoV-2.
The infection with SARS-CoV-2, primarily recognized for its respiratory effects, reveals itself as a multifaceted clinical phenomenon, extending beyond the pulmonary realm. Accompanied by gastrointestinal, neurological, thromboembolic, cardiovascular, and immune-related manifestations, the complexity of the systemic repercussions of the disease becomes apparent. Genetic predisposition is a significant factor in the development of autoimmune hepatitis, as both viruses, such as SARS-CoV-2, and drugs, including vaccines, can act as triggers in genetically susceptible individuals. A profound understanding of these mechanisms is essential to effectively address the clinical complexity of SARS-CoV-2 infection.