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Montse Martín-Baranera
[1]
Barcelona, España
Objetivo:
Evaluar la evolución funcional y estimar la incidencia de segundas fracturas en los pacientes ancianos hospitalizados por fractura de fémur a los 6 y 18 meses del alta hospitalaria.
Pacientes y métodos:
Se diseñó un estudio longitudinal y prospectivo en una unidad de ortogeriatría tras la implementación de una Fracture Liaison Service (FLS). Las variables recogidas incluyeron las características demográficas y clínicas, así como las variables al alta hospitalaria, a los 6 y 18 meses de seguimiento en la FLS. Se aplicaron modelos de regresión logística para identificar los predictores independientes de la evolución funcional.
Resultados:
Los factores predictores independientes de la pérdida funcional en el seguimiento fueron: institucionalización, dependencia severa previa y al alta, delirium, desnutrición proteica, infarto agudo de miocardio previo, FG<30ml/min/1,73m2 y no recibir tratamiento para la osteoporosis al alta. Los que acudieron a las citas de seguimiento presentaron mejor cumplimiento del tratamiento de la osteoporosis tanto a los 6 como a los 18 meses. Se registró un menor número de segundas fracturas a los 18 meses en los pacientes que acudieron a las visitas (4,8 vs. 12,1%; p=0,01). A los 6 y 18 meses de seguimiento se registró una menor tasa de reingresos (7 vs. 15,3%; p=0,006), (9,6 vs. 25,6%; p<0,0001), respectivamente.
Conclusiones:
Los factores predictores de la pérdida funcional a los 6 y 18 meses fueron la institucionalización, la dependencia severa previa y al alta, el delirium, la desnutrición proteica, el infarto agudo de miocardio previo, el FG<30ml/min/m2 y no recibir tratamiento de la osteoporosis al alta. Se observó una menor incidencia de las refracturas, una menor tasa de reingresos y un mejor cumplimiento del tratamiento en los pacientes que acudieron a las visitas de seguimiento.
Background:
In elderly patients hospitalized for a femur fracture, this study aimed to evaluate the functional evolution, and to estimate the incidence of second fractures at 6 and 18 months after hospital discharge.
Patients and methods:
A longitudinal prospective study was designed at an Orthogeriatric Unit after implementing a Fracture Liaison Service (FLS). The variables collected included the baseline demographic and clinical characteristics of the patients, and the outcome variables on discharge, at 6 and 18 months of follow-up. Logistic regressions models were applied to identify independent predictors of functional evolution.
Results:
478 patients were admitted. Independent predictors of functional loss at follow-up were institutionalisation, severe dependence either prior to and on discharge, delirium, protein malnutrition, prior acute myocardial infarction, GFR<30ml/min/1.73m2 and not receiving treatment for osteoporosis on discharge. Patients attending follow-up appointments presented improved compliance with osteoporosis treatment both at 6 and 18 months. A lower number of 2nd fractures were recorded at 18 months for patients who attended their appointments (4.8% vs 12.1%, p=0.01). At 6 and 18 months follow-up, a lower rate of readmission was recorded (7% vs 15.3%, p=0.006), (9.6% vs 25.6%, p<0.0001), respectively.
Conclusions:
The independent predictors of functional loss at 6 and 18 months were institutionalisation, severe dependence either prior to and on discharge, delirium, protein malnutrition, prior acute myocardial infarct, GFR<30ml/min/1.73m2 and not receiving treatment for osteoporosis on discharge. A lower incidence of refractures, a lower readmission rate and a better treatment compliance were observed in patients attending follow-up visits.