María Blas Sánchez, Sandra Ágreda Gutiérrez, Sofía Benedí Forcén, Sofía Fuentes Carabantes, María Jesús Jarabo Carcas, Octavia Denisa Podar
Las terapias asistidas con animales han mostrado múltiples beneficios terapéuticos en el tratamiento de diversas condiciones físicas y mentales. Esta revisión sistemática analiza estudios recientes sobre los efectos de las terapias asistidas con animales, incluyendo perros, caballos, gatos y delfines, en el bienestar emocional y la rehabilitación física.
A nivel psicológico, las terapias asistidas con animales han demostrado reducir síntomas de ansiedad, depresión y estrés en poblaciones vulnerables como personas con trastornos de ansiedad, depresión y niños con trastornos del espectro autista. La interacción con animales facilita la liberación de oxitocina, disminuye los niveles de cortisol y promueve la relajación. Estudios en adultos mayores y pacientes hospitalizados también han indicado una mejora en la calidad de vida y una reducción del aislamiento social.
En el ámbito físico, las terapias asistidas con animales, especialmente la equinoterapia, han sido eficaces en la rehabilitación de pacientes con parálisis cerebral y esclerosis múltiple, mejorando el equilibrio, la coordinación y la movilidad. Además, la terapia asistida con delfines ha mostrado resultados prometedores en la mejora de la flexibilidad y el movimiento en niños con discapacidades motoras.
Si bien los estudios son tentadores, existen limitaciones como el tamaño reducido de las muestras y la falta de seguimiento a largo plazo. Aun así, las terapias asistidas con animales ofrecen un enfoque terapéutico complementario valioso que requiere mayor investigación para comprender mejor sus mecanismos y efectos a largo plazo.
Animal-assisted therapies (AAT) have shown multiple therapeutic benefits in the treatment of various physical and mental conditions. This systematic review examines recent studies on the effects of AAT, including dogs, horses, cats, and dolphins, on emotional well-being and physical rehabilitation.
Psychologically, AAT has been shown to reduce symptoms of anxiety, depression, and stress in vulnerable populations such as individuals with anxiety disorders, depression, and children with autism spectrum disorders. Interaction with animals facilitates the release of oxytocin, reduces cortisol levels, and promotes relaxation. Studies in older adults and hospitalized patients have also indicated improvements in quality of life and reduced social isolation.
In the physical domain, AAT, particularly equine therapy, has proven effective in rehabilitating patients with cerebral palsy and multiple sclerosis, improving balance, coordination, and mobility. Dolphin-assisted therapy has also shown promising results in enhancing flexibility and movement in children with motor disabilities.
While studies are promising, limitations such as small sample sizes and lack of long-term follow-up exist. Nonetheless, AAT offers a valuable complementary therapeutic approach that requires further research to better understand its mechanisms and long-term effects.