Carlos Pindado García, Germán Puyuelo Martínez, Julián Carlos Segura Nuez, Diana Elena Mandu, Luis Lerena Pérez-Aradros, Laura Fernández Cuezva
La infección periprotésica de cadera es una de las complicaciones más graves tras una artroplastia total de cadera, con una incidencia que varía entre el 0,5 % y el 2 % en procedimientos primarios. Este estudio tiene como objetivo comparar la eficacia y seguridad de dos enfoques quirúrgicos para el tratamiento de esta condición: el recambio en un tiempo y el recambio en dos tiempos. Se revisaron artículos y estudios recientes que evalúan las tasas de erradicación de la infección, la recuperación funcional, la calidad de vida postoperatoria y los costos asociados. Los resultados muestran que, si bien ambos enfoques ofrecen tasas de curación cercanas al 90 %, el recambio en un tiempo es más efectivo en infecciones agudas, permitiendo una recuperación más rápida y costes menores. En contraste, el recambio en dos tiempos sigue siendo el estándar en infecciones crónicas y casos de multirresistencia bacteriana, a pesar de sus mayores costes y tiempos de recuperación más prolongados. La adecuada selección de los pacientes según características clínicas y microbiológicas es clave para el éxito de ambas estrategias.
Periprosthetic hip infection is one of the most serious complications following total hip arthroplasty, with an incidence ranging from 0.5% to 2% in primary procedures. This study aims to compare the efficacy and safety of two surgical approaches for treating this condition: one-stage and two-stage revision. A review of recent articles and studies was conducted to evaluate infection eradication rates, functional recovery, postoperative quality of life, and associated costs. The results show that while both approaches offer cure rates close to 90%, one-stage revision is more effective in acute infections, allowing faster recovery and lower costs. In contrast, two-stage revision remains the standard for chronic infections and cases of bacterial multi-resistance, despite its higher costs and longer recovery times. Proper patient selection based on clinical and microbiological characteristics is key to the success of both strategies.