Marina Panés Mendoza, Miguel Soriano Ochoa, Miryam Mainar Isla, María Hernández Villamayor, Sandra Campos Ferrando, Patricia Leal Gregorio
Se presenta el caso de una mujer de 32 años diagnosticada de TLP que acude al servicio de urgencias debido a una desestabilización aguda de su trastorno, marcada por un aumento en las autolesiones y un elevado riesgo de conductas suicidas. El caso es complejo, no solo por la severidad de los síntomas, sino también por el contexto familiar y laboral que contribuye al deterioro de su estado mental. Estos factores exigen un manejo cuidadoso y multidisciplinario para abordar adecuadamente tanto los síntomas agudos como las circunstancias subyacentes que perpetúan el ciclo de crisis.
El Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) es un trastorno psiquiátrico complejo y crónico, caracterizado por patrones persistentes de inestabilidad emocional, comportamiento impulsivo, relaciones interpersonales inestables e ideaciones autolíticas. Esta patología representa un desafío significativo tanto para los pacientes como para los profesionales de la salud, dado que su manejo requiere un enfoque integral que combine intervenciones psicológicas, psiquiátricas y, en muchos casos, soporte social continuo.
This case report presents a 32-year-old woman diagnosed with Borderline Personality Disorder (BPD) is presented. She sought emergency care due to an acute destabilization of her condition, characterized by an increase in self-harming behaviors and a heightened risk of suicidal actions. The complexity of this case lies not only in the severity of her symptoms but also in the familial and occupational context that contributes to the deterioration of her mental state. These factors require careful, multidisciplinary management to adequately address both the acute symptoms and the underlying circumstances that perpetuate the cycle of crisis.
Borderline Personality Disorder (BPD) is a complex and chronic psychiatric disorder characterized by persistent patterns of emotional instability, impulsive behavior, unstable interpersonal relationships, and suicidal ideation. This condition poses a significant challenge for both patients and healthcare professionals, as its management requires an integrated approach that combines psychological and psychiatric interventions, and in many cases, continuous social support.