Colombia
Presento esta carta al editor para la revista SANUM para destacar los avances y desafíos en el manejo del paro cardíaco extrahospitalario refractario, enfocándonos en estrategias invasivas emergentes como la reanimación cardiopulmonar extracorpórea y su impacto en la recuperación neurológica y cardíaca.
El paro cardíaco extrahospitalario (PCEH) es un evento clínico crítico que representa un desafío significativo para la atención de emergencias médicas y un considerable impacto socioeconómico. Aunque aproximadamente el 50% de los pacientes que logran un retorno de la circulación espontánea (RCE) durante la reanimación inicial y son trasladados a un hospital para cuidados postresucitación alcanzan una supervivencia neurológicamente favorable, los casos de paro cardíaco refractario —aquellos en los que no se consigue RCE en el lugar del evento— están asociados con resultados clínicos desfavorables. En estos escenarios, el transporte al hospital durante la reanimación cardiopulmonar (RCP) en curso se asocia con probabilidades de supervivencia menores al 4% (1,2).
El soporte vital extracorpóreo (SVE), especialmente la oxigenación por membrana extracorpórea (OMEC), ha emergido como una posible intervención para pacientes con paro cardíaco refractario. Este enfoque, conocido como reanimación cardiopulmonar extracorpórea (RCPE), sustituye temporalmente la función circulatoria mientras se determina y trata la causa subyacente. Aunque estudios no aleatorizados y meta-análisis han reportado resultados prometedores, la evidencia sólida sobre el beneficio de la RCPE sigue siendo limitada, y las guías de resucitación europeas actuales solo recomiendan su uso como método de rescate con un nivel de certeza muy bajo