FUNDAMENTOS // La experiencia de hospitalización en la Unidad de Cuidados Intensivos Pediátricos (UCIP) afecta a diversas dimensiones de la calidad de vida del paciente pediátrico a su alta. Estos efectos pueden estar relacionados con factores como los diagnósticos, los procedimientos invasivos y la interrupción de sus vínculos familiares. El objetivo de este trabajo fue medir la calidad de vida de los niños dados de alta de un área de UCIP, mediante el instrumento de autorreporte Kidscreen 27.
MÉTODOS // Se realizó un enfoque cuantitativo del tipo observacional analítico, la población estuvo conformada por niños que estuvieron hospitalizados en la UCIP por más de cuarenta y ocho horas y que se encontraran en su entorno domiciliario. Se aplicó el instrumento Kidscreen 27, el cual evaluó cinco dimensiones de la calidad de vida a cuarenta y siete niños entre ocho y dieciocho años. El análisis de correlación que se utilizo fue la prueba estadística U de Mann-Whitney.
RESULTADOS // Los resultados mostraron diferencias estadísticas significativas en calidad de vida entre géneros con un valor de P=0,002, con menores puntuaciones en actividad física en niñas. Además, las patologías respiratorias fueron la principal causa de ingreso a UCIP con un 27,6%, destacando la importancia del apoyo familiar y social. Por último, el 89,9% de los niños fueron sometidos a procedimientos de inserción de catéteres y sondas.
CONCLUSIONES // Se requieren intervenciones multidisciplinarias y la necesidad de un enfoque holístico en la atención post-UCI, esto con la finalidad de mejorar la calidad de vida de los niños y poder disminuir las secuelas durante su reingreso a la sociedad.