La pandemia de COVID-19 representó un desafío para el cual muchos países y ciudades no estaban preparados. Las ciudades, debido a sus entornos físicos y sociales, son especialmente vulnerables a los efectos de las crisis de salud. Sin embargo, no existen planes específicos de preparación y respuesta en crisis de salud para las ciudades. Cuatro años después del inicio de la pandemia, es crucial identificar los logros y los aspectos de mejora en Barcelona. Para ello, utilizamos cuatro elementos: 1) reconocimiento de la crisis, 2) gestión de la crisis, 3) comunicación y política, y 4) prevención de futuras crisis. Aunque hubo reconocimiento de la crisis, también hubo una falta de preparación para abordarla y dar una respuesta de manera efectiva, debido fundamentalmente a la histórica infradotación de recursos a la salud pública. Sin embargo, a lo largo de los 3 años de pandemia se realizaron esfuerzos notables en aspectos clave de la gestión: el desarrollo de nuevas plataformas tecnológicas para los sistemas de información y la mejora de la coordinación intersectorial. También se han desarrollado nuevos formatos de comunicación para canales internos y externos. Estos elementos son herramientas esenciales que se requiere mejorar para afrontar futuras pandemias. Ahora el enfoque se dirige a integrar las lecciones aprendidas en planes de preparación y respuesta para hacer frente a futuras emergencias de salud pública, con una perspectiva integral y de equidad en un entorno urbano, lo que marca una evolución en las estrategias de respuesta en salud pública.
The COVID-19 pandemic posed a challenge for which many countries and cities were unprepared. Cities, due to their physical and social environments, are particularly vulnerable to the effects of health crises. However, there are no specific preparedness and response plans for health crises in cities. Four years after the onset of the pandemic, it is crucial to identify the achievements and areas for improvement in Barcelona. For this, we used four elements: 1) crisis recognition, 2) crisis management, 3) communication and policy, and 4) prevention of future crises. Although the crisis was acknowledged, there was also a lack of preparedness to effectively address and respond to it, primarily due to the historical underfunding of public health resources. However, throughout the three years of the pandemic, notable efforts have been made in key aspects of management: the development of new technological platforms for information systems and the improvement of intersectoral coordination. New communication formats have also been developed for both internal and external channels. These elements are essential tools that require improvement to face future pandemics. The focus now shifts to integrating the lessons learned into preparedness and response plans to address future public health emergencies with a comprehensive and equitable approach in an urban setting, marking an evolution in public health response strategies.