Fundamentos: Actualmente los centros de atención primaria (AP) constituyen el primer eslabón de la cadena sanitaria en materia de promoción y prevención de la salud y tratamiento de las enfermedades crónicas; de estas, las que tienen un mayor grado de asociación con la alimentación son las enfermedades cardiovasculares, el cáncer y la diabetes. Puesto que este tipo de enfermedades están relacionadas principalmente con una alimentación y unos hábitos de vida inadecuados, el abordaje multidisciplinar de estas patologías en el que esté presente la figura del dietista– nutricionista (D-N) puede cobrar gran importancia.
Métodos: Se determinó el estado nutricional de 30 pacientes de un centro de salud urbano de AP, de entre 20-85 años, todos ellos con sobrepeso u obesidad y con un riesgo cardiovascular medio-alto, durante los meses de enero a mayo de 2022, evaluando posteriormente su evolución tras la aplicación de la intervención.
Resultados: Se apreciaron resultados positivos en cuanto a la pérdida ponderal y mejoras de cifras séricas glucémicas y lipídicas. Igualmente, se consiguió mejorar hábitos higiénico-dietéticos en la población.
Conclusiones: La intervención por parte de medicina y enfermería, el abordaje nutricional por el D-N y las actividades comunitarias para la salud que se desarrollan desde los centros de AP, son los pilares en los que debería apoyarse el abordaje integral de los pacientes con factores de riesgo cardiovascular.
Background: Currently, primary care centers (PC) constitute the first link in the health chain in terms of health promotion and prevention and treatment of chronic diseases; Of these, those that have a greater degree of association with diet are cardiovascular diseases, cancer and diabetes. Since these types of diseases are mainly related to inadequate nutrition and lifestyle habits, a multidisciplinary approach to these pathologies in which the figure of the dietitian-nutritionist (D-N) is present can be of great importance.
Methods: The nutritional status of 30 patients from an urban health center in AP was determined, between 20-85 years old, all of them overweight or obese and with a medium-high cardiovascular risk, during the months of January to May 2022, subsequently evaluating its evolution after the application of the intervention.
Results: Positive results were seen in terms of weight loss and improvements in serum glycemic and lipid levels. Likewise, it has been possible to improve hygiene-dietary habits in the population.
Conclusions: The intervention by medicine and nursing, the nutritional approach by the D-N and the community health activities that are developed from the PC centers, are the pillars on which the comprehensive approach to patients with cardiovascular risk factors should be supported.