Fundamento y objetivo: Estudiar las características de la enfermedad tromboembólica en los pacientes con antecedente, en los 2 meses previos, de un proceso neuroquirúrgico o un ictus. Pacientes y método: Análisis de las variables de los 57 enfermos sometidos a neurocirugía y de los 86 pacientes con ictus incluidos en el Registro Informatizado de la Enfermedad TromboEmbólica (RIETE) (total, 5.817 casos). Resultados: La edad media (desviación estándar) fue de 62,3 (1,9) años en el grupo neuroquirúrgico y de 71,7 (1,5) años en el de ictus (p < 0,001). La profilaxis con heparina se realizó en el 31,6% de los pacientes neuroquirúrgicos y en el 37,2% del grupo con ictus. La mayoría de los enfermos recibió tratamiento con heparina de bajo peso molecular en la fase aguda de la enfermedad. En ambos grupos el 50% de las muertes se asoció a la enfermedad tromboembólica. El número de fallecimientos estuvo en relación con la enfermedad previa y fue mayor en el grupo de ictus (el 18,8 frente al 4,2% en neuroquirúrgicos; p = 0,028). Conclusiones: En nuestra serie, la enfermedad tromboembólica fue la causante de la mitad de los fallecimientos. Los enfermos con ictus constituyen un grupo de mal pronóstico por presentar una edad más avanzada, más enfermedades asociadas y mayor riesgo de fallecer.