Ramiro Altamira Camacho
La evidencia clínica en enfermería es un componente esencial para garantizar la calidad del cuidado y la toma de decisiones informadas. Más allá de un positivismo clínico, desde una perspectiva teórica crítica y posestructuralista, no solamente valida las prácticas basadas en datos empíricos, sino que también promueve una reflexión profunda sobre las estructuras de poder y las relaciones sociales dentro del ámbito de la salud. Esta columna editorial retoma la importancia de la evidencia científica para la clínica en enfermería, vinculándola con la teoría crítica y el posestructuralismo para comprender cómo estos enfoques epistémicos influyen en la práctica profesional y en la mejora continua de la atención sanitaria [Fragmento de texto].