Ana Pero-Sanz Vela, Alicia Ana Gella Bitrián, Ana Retornano Montolar, Alvaro Maza Rufas, Maria Leiva Fuertes, Ana Vinué Aisa
La gastroenteritis es una inflamación de las mucosas del tracto digestivo que comúnmente se manifiesta de manera concurrente con síntomas como fiebre, náuseas, vómitos, diarrea y dolor abdominal, principalmente. La diarrea se define por un incremento en el número o volumen de evacuaciones, o una alteración en su consistencia en comparación con el hábito intestinal previo del individuo. Su clasificación incluye la categorización aguda, cuando su duración es inferior a 3-4 semanas, y la persistente/crónica, que se extiende más allá de dicho periodo. La Gastroenteritis Aguda (GEA) infecciosa es una condición común con un impacto significativo, especialmente en niños menores de cinco años y adultos mayores. En nuestra población, la etiología predominante suele ser de origen viral, destacando el rotavirus y el norovirus, seguidos de agentes bacterianos como Salmonella, Shigella, etc. Por lo general, estos episodios son autolimitados y no requieren pruebas de laboratorio específicas; el manejo se centra en la rehidratación adecuada según el grado de deshidratación. La prevención de la transmisión mediante prácticas sanitarias y una manipulación adecuada de agua y alimentos es esencial. Actualmente, hay vacunas efectivas disponibles contra algunos agentes causales, como el rotavirus, que se recomiendan especialmente en grupos de riesgo1,2.
Gastroenteritis is an inflammation of the mucous membranes of the digestive tract that commonly presents concurrently with symptoms such as fever, nausea, vomiting, diarrhea, and abdominal pain, primarily. Diarrhea is defined by an increase in the number or volume of evacuations, or an alteration in consistency compared to the individual’s previous intestinal habits. It is classified as acute if its duration is less than 3-4 weeks and persistent/chronic if it extends beyond this period. Infectious Acute Gastroenteritis (AGE) is a common condition with significant impact, especially in children under five years old and older adults. In our population, the predominant etiology is usually viral, with notable culprits being rotavirus and norovirus, followed by bacterial agents such as Salmonella, Shigella, etc. Typically, these episodes are self-limiting and do not require specific laboratory tests; management focuses on appropriate rehydration according to the degree of dehydration. Prevention of transmission through sanitary practices and proper handling of water and food is essential. Currently, effective vaccines are available against some causal agents, such as rotavirus, recommended especially in high-risk groups.