David Guallar García, María Mercedes García Domínguez, Laura Herrero Martin, Lorien Bovio Albasini, Ani Khachatryan Sirakanyan, Nuria Céspedes Fanlo
El manejo anestésico de pacientes con obesidad mórbida demanda una atención especializada y adaptada. Aspectos clave incluyen la evaluación preoperatoria exhaustiva para identificar comorbilidades, la consideración de la anestesia regional cuando sea apropiado, y el ajuste de las dosis de medicamentos anestésicos según el peso real del paciente. Es crucial mantener una monitorización continua de la función cardiovascular y respiratoria, dada la mayor incidencia de complicaciones en estos pacientes.
Asimismo, se debe abordar cuidadosamente el manejo de la vía aérea, anticipando posibles dificultades y utilizando técnicas avanzadas según sea necesario. La posición durante la cirugía debe ser meticulosamente planificada para evitar complicaciones relacionadas con la obesidad.
En el postoperatorio, se requiere una monitorización rigurosa, ya que la recuperación puede ser más lenta en pacientes obesos. La prevención del tromboembolismo venoso es esencial, así como la colaboración interdisciplinaria entre diferentes especialidades. Este enfoque integral garantiza una atención personalizada y minimiza los riesgos asociados con la obesidad mórbida durante y después del procedimiento.
The anesthetic management of patients with morbid obesity demands specialized and adapted care. Key aspects include thorough preoperative evaluation to identify comorbidities, consideration of regional anesthesia when appropriate, and adjustment of anesthetic medication doses based on the patient’s actual weight. It is crucial to maintain continuous monitoring of cardiovascular and respiratory function, given the higher incidence of complications in these patients. Likewise, airway management must be carefully approached, anticipating potential difficulties and using advanced techniques as necessary. Positioning during surgery must be meticulously planned to avoid obesity-related complications. In the postoperative period, rigorous monitoring is required, since recovery may be slower in obese patients. The prevention of venous thromboembolism is essential, as is interdisciplinary collaboration between different specialties. This comprehensive approach ensures personalized care and minimizes the risks associated with morbid obesity during and after the procedure.