Lidia Capellas Sans, C. Martínez Escudero, Jesús Tinoco González
La inestabilidad glenohumeral afecta entre el 2-8 % de la población limitando considerablemente la actividad laboral, deportiva y la vida diaria de los pacientes que la padecen.
Existen diversos tratamientos que se basan en el fortalecimiento de los tejidos blandos periarticulares ya sea mediante tratamiento conservador o quirúrgico incluyendo técnicas abiertas o artroscópicas.
En los últimos años se está aplicando una nueva técnica quirúrgica, la capsulorrafia térmica, que se basa en la aplicación artroscópica de energía térmica mediante láser en los tejidos capsulares y ligamentosos glenohumerales provocando una retracción de la cápsula articular y una estabilización de la articulación. Este tipo de tratamiento favorece una rehabilitación más rápida y una reincorporación más precoz a las actividades laborales y deportivas de los pacientes respecto a las técnicas habituales.
De todas formas aún son necesarios estudios más amplios para evidenciar que los resultados a largo plazo son equiparables a los tratamientos clásicos.
Palabras clave: Inestabilidad glenohumeral. Capsulorrafia térmica.