E. Flores Díaz, Miguel Ángel Lorenzo Agudo, A.I. Martínez Flórez
Las lesiones medulares, en función de su etiología, se pueden dividir en dos grandes grupos que incluirían las de causa traumática (responsables del 70% de las paraplejías adquiridas del adulto) y las de causa médica, incluyendo en este segundo grupo, la patología propia de la médula (tumores, infecciones, esclerosis en placas, lesiones vasculares) y la patología derivada de una compresión extrínseca (epiduritis infecciosa o neoplásica, tumor o parasitosis ósea y espondilodiscitis).
La patología vascular medular es menos frecuente que la cerebral, siendo su incidencia real desconocida. La forma habitual de presentación clínica es una tetra- o paraplejía flácida de comienzo brusco, frecuentemente con dolor por debajo del nivel de la lesión, pérdida de la sensibilidad infralesional y afectación de la función esfinteriana.
Presentamos el caso clínico de un paciente con una paraplejía completa secundaria a una hemorragia medular en el contexto probable de un Síndrome de Klippel-Trenaunay-Weber, proceso poco frecuente caracterizado por la presencia de malformaciones vasculares en una extremidad, junto con una hipertrofia de los tejidos blandos y/o óseos y lesiones cutáneas.
Palabras clave: Lesión medular. Hemorragia medular. Síndrome de Klippel-Trenaunay-Weber.